- No se necesitan más pausas de las que marca el texto. ¿Piensa que a veces faltan comas? No, léalo así, de corrido, tal cual está. Pruebe a hacerlo en voz alta.
- Piense en hechos fantásticos.
- Piense en hechos cotidianos.
- Ahora aúne el punto tres y el punto cuatro, obtendrá: lo fantástico cotidiano. Subir una escalera puede resultar rutinario, pero analice la acción y descubrirá lo intricado del asunto.
- LOS CRONOPIOS EXISTEN. Que usted no los vea no significa que no estén por todos lados. Fíjese en cada esquina, en el desorden aparentemente casual. Ese objeto verde y húmedo.
- LOS FAMAS EXISTEN. Suelen acodarse en sillones burocráticos y gustan de complicar lo rutinario con trámites interminables y desesperación matemática.
- LAS ESPERANZAS EXISTEN. Pero son un poco bobas y muy perezosas. Acuda a la estafeta de Correos.
- No se olvide nunca de jugar. Con las palabras, con las cosas, con usted mismo.
- Por último, ejercite la expresividad facial. Va a sonreír, va a llorar y se va a cagar de risa.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Instrucciones para leer a Cortázar
Etiquetas:
Cosmicómicas
Escrito por Rayuela a las 19:30
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