lunes, 12 de mayo de 2008

Espejos, Eduardo Galeano


Espejos. Una historia casi universal
Eduardo Galeano
Siglo XXI
ISBN 978-84-323-1314-1
376 páginas

De vez en cuando vale la pena permanecer un tanto en la “ignorancia” de las novedades editoriales. Digo que vale la pena sólo por el momento en que descubres sobre la mesa de novedades un nuevo libro de quien admiras. Completamente pillada por sorpresa, lo primero que te dices a ti misma es: “¡¿Cómo es posible que no me haya enterado!?” para, a continuación, aferrarte a un ejemplar como si fueran a acabarse en los próximos cinco segundos. Entonces te diriges a la caja, agarrando al nuevo inquilino de tu estantería con ambas manos –no vaya a ser que algún miserable te dé un empujón para que otro (o el mismo miserable todavía con peores intenciones) te sustraiga ese volumen que, por supuesto, es EL ÚLTIMO- y tienes ganas de gritarle a la dependienta que menuda sorpresa te has llevado al descubrir, sin noticia previa, esta reciente criatura literaria. Obviamente te contienes, a la cajera sólo le interesa que a tu Visa la acompañe un DNI y que te apures para no formar cola. El siguiente paso es anunciarle a varias personas lo que te has callado en la librería, con la esperanza de encontrar reacciones que, sin llegar a rozar tu euforia, al menos demuestren un poquito de complicidad. Por último, sólo queda ponerte cómodo y comenzar a disfrutar página por página.

Todo esto para comentar la alegría que me produjo toparme con Espejos, uno más de los imprescindibles de la literatura, de la historia y de la conciencia. Qué mejor que el propio Galeano para describir la intención que alienta estas páginas:

Cada día, leyendo los diarios, asisto a una clase de historia. Los diarios me enseñan por lo que dicen y por lo que callan. La historia es una paradoja andante. La contradicción le mueve las piernas. Quizá por eso sus silencios dicen más que sus palabras y con frecuencia sus palabras revelan, mintiendo, la verdad.

Espejos es algo así como una historia universal, y perdón por el atrevimiento.

"Yo puedo resistir todo, menos la tentación", decía Oscar Wilde, y confieso que he sucumbido a la tentación de contar algunos episodios de la aventura humana en el mundo, desde el punto de vista de los que no han salido en la foto.

Extraído del blog de Eduardo Galeano en Siglo XXI.

Para concluir, os dejo la entrevista que Gemma Nierga le hizo a Galeano el pasado 16 de abril:

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