La pasión por los libros.Un acercamiento a la bibliofiliaFrancisco Mendoza Díaz-MarotoEditorial Espasa CalpeISBN: 84-670-0147-X"El bibliófilo ama los libros, quiere tenerlos, mirarlos, cuidar de ellos. Esta pasión, además de hacerle feliz, resulta ser muy beneficiosa para la sociedad, porque ningún otro tipo de objeto coleccionable ofrece mayor utilidad que los libros. Este que tenemos en nuestras manos está escrito con honradez, inteligencia, humor y libertad; es una obra útil a la vez que deleitable, ya que proporciona conocimientos y placer tanto al lector curioso que quiere acercarse al mundo de la bibliofilia como al bibliófilo experimentado, atento siempre para saber más de su pasión."
Qué delicia leer sobre una pasión tan poco gregaria como la de los libros; qué alivio descubrir esas rarezas encontradas ("no estamos solos"). Una puerta más desde el mundo de los libros sobre el mundo de los libros. La obra de Díaz-Maroto no es ensayo destinado a expertos, sino más bien lectura para amantes de los libros que, o se están iniciando en el coleccionismo, o bien permanecen alejados de éste por barreras económicas (como es mi caso). El público perfecto será aquel enamorado del libro como objeto (si también lo está del contenido, mucho mejor), el que disfruta de su olor, su tacto, su visión; el que, en definitiva, no concibe su vida sin la presencia de los libros.
Con lenguaje claro pero instruido el autor nos acerca al mundo profesional del coleccionismo bibliófilo, abarcando una breve historia de la bibliofilia (con numerosos nombres concretos), los principales términos empleados, el proceso seguido en las primeras impresiones, los distintos métodos de adquisición (legales e ilegales), la catalogación y restauración, hasta consejos para bibliófilos en ciernes, todo aderezado con anécdotas históricas y personales, y abundantes ilustraciones.
Imprescindible para locos de los amigos de papel y tinta. Eso sí: las maravillas comentadas generan una envidia peligrosa y difícilmente curable.
Atención a la fotografía de la portada: After words, after bombs, Londres, 1940.
Por cierto, la patrona de los bibliófilos es Santa Wiborada (o Wilborada):
"Una historia similar, en este recuento de defensa de los libros, fue la del monasterio de Saint Gall, atacado en mayo de 925. Los bárbaros pretendían atacar a los monjes y prender fuego al lugar, lo cual hubiera significado el fin de miles de libros cuidadosamente almacenados. Una mujer llamada Wilborada se ocupaba entonces de la biblioteca y tuvo una visión. No sabemos cuál fue, pero entre el atardecer del día anterior y la madrugada del primero de mayo enterró las obras. Según la crónica, los sitiados vencieron a sus atacantes; el fuego, de cualquier manera, consumía el monasterio y el cuerpo de Wilborada, mutilado, vejado, yacía sobre un montón de tierra donde se encontraron más tarde los libros intactos. Su acto le valió la santidad y el patronazgo absoluto sobre los bibliófilos."
Fernando Báez. Historia universal de la destrucción de libros.
Barcelona: Destino, 2004. p. 113.
2 comentarios:
Me gustan los libros y los blog que hablan sobre el coleccionismo de libros.
La biblioteca de Noche de Manguel , es un libro que siempre releo.
Tengo en mi lista de pendientes la obra que mencionas de Manguel; de él lo único que he leído es Una historia de la lectura -uno de estos días vuelco la reseña- y me encantó.
¡Saludos!
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