Según Technorati y su Informe sobre el estado de la Blogosfera 2008, cada día se crean 900.000 posts nuevos de 133 millones de blogs indexados desde 2002. Al margen de la fiabilidad de estos datos, a estas alturas es muy palpable la importancia creciente que el fenómeno del blog tiene en la actualidad. Cualquiera puede abrir en cuestión de minutos, una bitácora donde expresarse de la forma que le venga en gana y comentar aquello que más le apetezca. Las primeras noticias que recibí sobre lo que era un blog apuntaban a diarios personales en los que alguien contaba sus aventuras y desventuras. Dicho así, sin mayor profundidad, no llegó a provocarme ni un gramito de interés: "una mezcla de prensa rosa y reality show", pensé. Por suerte, me equivocaba. La temática sobre la que puede versar un blog es tan diversa que resulta difícil no encontrar uno al que volverse asidua. Yo me "lancé" con la intención de abrir una ventana por la que compartir, con quien gustase, una de las cosas que más amo en el mundo: la literatura. Y aquí recalamos en la blogosfera literaria.
Como hoy día la tecnología nos sacude casi en cada esquina de la actividad humana era de prever que la literatura también encontraría una vía por la que expandirse. El mes pasado nos enteramos de que José Saramago, de 86 años (para que luego digan que internet es para las generaciones jóvenes), se unía al mundo de los blogs con su cuaderno personal, y Javier Marías, reciente miembro de la Real Academia, vuelca en su blog los artículos que publica cada semana en El País. Son sólo dos ejemplos de literatos de renombre que se han sumado al fenómeno.
Por otro lado, existen curiosas iniciativas en la blogosfera literaria: desde el 9 de agosto podemos leer, casi diariamente, las reflexiones de... George Orwell. Para los que no lo sepan, en Orwell diaries se transcriben las anotaciones personales que realizó el autor en su diario durante 1938. Cada entrada se publica el mismo día, setenta años después que su original. De forma análoga puede leerse El quadern gris de Josep Pla, noventa años más tarde de su publicación.
Hace unos días a raíz, precisamente, de una entrada sobre el Nobel portugués, un lector fabulaba sobre la idea de que Fernando Pessoa tendría, hoy día, un blog por cada heterónimo. ¡Qué increíble sería poder leer las reflexiones futuristas de Álvaro de Campos, la 'no-filosofía' de Alberto Caeiro o el clasicismo de Ricardo Reis! Y, por supuesto, al propia Pessoa comentándolos a todos.
¿Qué escritores, ya desaparecidos, tendrían un blog? ¿Se imaginarían haber leído las epístolas de Drácula "en directo"?
O los cuadernos de Kafka (aunque si se negaba a publicar su obra, dudo mucho que claudicase con un blog).
Sí, imagino, por ejemplo, a Virginia Woolf reclamando la escritura femenina o comentando las tertulias del Círculo de Bloomsbury.
Joyce relatando ese día de junio en la vida de Leopold Bloom y Setephen Dedalus.
Rilke aconsejando al joven poeta.
Perec exprimentando con las palabras, anotando las intimidades del edificio de la calle Simon-Crubellier o ideando juegos literarios con Calvino.
¿Y las tribulaciones de Werther? ¿Las meditaciones de los personajes de Dostoievski (y las suyas propias recaudando dinero para pagar las deudas)? ¿O los diálogos entre Sancho y don Quijote?
¿Escribirían Borges y Bioy Casares un blog a dos manos? Sería genial el de Macedonio Fernández o el de Machado, firmando como Mairena. Y qué risa lo que podría escribir Torrente Ballester o Fontanarrosa.
Por supuesto dejo el postre para el final: 'El blog de los cronopios', 'La bitácora de... un tal Lucas', 'La vuelta al día en 80 mundos' (qué título genial para un blog). ¿Y cómo sería Rayuela en formato bitácora...?
6 comentarios:
Quiero comenatr algo, porque me ha gustado el post... pero no puedo abandonar el divague en el que me sumergí después de leerlo. Todas esas posibiliddades enumeradas... Y sí, qué interesante sería... A mí me hubiese gustado mucho leer los blogs de Oscar Wilde y Jane Austen, ambos hábiles observadores de la naturaleza humana, y dotados de fina ironía.
¡Saludos!
Tienes mucha razón, no es difícil imaginar el blog de Julio CORTÁZAR, y estaría muy parecido a "último Raund" o la Vuelta al día en 80 mundos, si. Y en la barra dedicada a la música habría Jazz, y música de cámara.
saludos
me gusta mucho este post, a pesar de la angustia que me produce esta corroboración constante de mi nimiedad: un grano de arena en una playa que ni siquiera tiene el brillo, la luz, la música de la de Ipanema.
Cortázar hubiera tenido un blog, sin duda. Repleto de Cronopios y atacado por los/las Famas.
he, he, he... te has dejado el Quadern gris de Pla...
:D
http://elquaderngris.cat/blog/
No, no, no me lo he dejado: final del tercer párrafo. Ay, que el nuevo "juguete" te altera la vista :P.
¡Qué bueno, lo había olvidado, Veronika! El de Wilde sería un imperdible de los blogs, ¡seguramente uno de los que daría más polémica!
Esto de fabular sobre blogs de escritores difuntos me ha hecho mal..., ¡ahora no puedo sacudirme de encima las ganas de que fueran reales! Oh, la imaginación es tan malsana a veces...
¡Saludos a todos! Y a mí me gusta pensar que, aunque granitos de arena, tenemos cierta importancia en nuestras playas ;).
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