sábado, 18 de octubre de 2008

¿Pueden suceder tales cosas?, Ambrose Bierce


¿Pueden suceder tales cosas?
Ambrose Bierce
Valdemar, Gótica
ISBN: 84-7702-501-0
446 págs.

El presente volumen, ¿Pueden suceder tales cosas?, es la más amplia recopilación de cuentos de Bierce publicada en España, y reúne los cuarenta y dos relatos de terror escritos por el singular autor norteamericano, desde los más conocidos ('La muerte de Halpin Frayser', 'El clan de los parricidas' o 'Un habitante de Carcosa') hasta los inéditos ('Una noche de verano', 'Un horror sagrado' o 'Cuerpos de la muerte').



Ojalá pudiera escribir con emoción de lectora feliz la reseña sobre este libro, sobre todo teniendo en cuenta lo que me costó conseguirlo (parecía que las fuerzas cósmicas se aliaban para impedírmelo). Tan enamorada de mi primer volumen de Valdemar (¡cuánto me gusta el diseño de esta editorial!) para acabar convirtiéndose en una lectura postergada por el... aburrimiento. ¡Ay, vergüenza me da admitirlo! Mi primera gran toma de contacto con “el amargo Bierce” no me ha deparado la satisfacción que yo esperaba.

Desde que hace un tiempo leí su cuento ‘Chickamauga’, que me fascinó, y algunas de las lúcidas definiciones de El diccionario del diablo me entraron ganas de conocerlo un poco más a fondo. Pensé que la recopilación de sus cuentos fantásticos sería una magnífica ocasión y que encontraría en ellos lo mejor de la literatura de terror del XIX. Sin embargo, me topé con una lectura que me resultó lenta y, casi en su totalidad, tediosa; no fui capaz de quedar atrapada entre sus páginas salvo en contadas ocasiones que ahora ni siquiera recuerdo. A pesar de la descripción detallada de atmósferas tétricas y cargadas de elementos sobrenaturales, no encontré el suspense, la tensión suficiente para permanecer a la expectativa del desenlace. Si bien no se concentró sólo en este género, veo que la crítica lo sitúa junto a Poe, Maupassant y Lovecraft; de hecho, parece que este último tomó algunos elementos de la obra de Bierce para sus Mitos de Cthulhu. Lo que conozco de Maupassant me ha gustado ligeramente más, así como lo poco leído de Lovecraft (precisamente algunos de esos mitos) y, sin duda, me sigo quedando mil veces con los relatos de Poe.

Quizás deba intentarlo con la que se considera su mejor obra, los Cuentos de soldados y civiles, donde se recoge el relato que me conquistó y uno de los que más me gustaron de esta “frustrada” lectura: ‘Suceso en el puente sobre el río Owl’.

Oh, espero que el alma perdida de Bierce no venga a interrumpir mis noches…

3 comentarios:

Lluís Salvador dijo...

Hola, Rayuela:
Es una lástima que te haya pasado esto con Bierce, pero te comprendo perfectamente. A mí me sucedió con los Cuentos de Fantasmas, de la grandiosa Edith Wharton. La cuestión parece ser que un volumen de un autor tiene que ser excepcional para que los relatos no acaben empalagando o aburriendo. El caso es que tengo el mayor de los aprecios por los chicos de Valdemar (que surgieron en una época en la que la literatura macabra clásica brillaba por su ausencia en las librerías), pero a veces estos esfuerzos monográficos acaban siendo contraproducentes. Bierce tiene su lugar exacto en la literatura de terror como sucesor de Poe y Hawthorne y precursor de Lovecraft. Algunos de sus cuentos fantásticos son notables... pero no sobresalientes (salvo el Puente sobre el río del Búho (y alguno más que sin duda me dejo)). Para eso tenemos que irnos a los de Soldados y Civiles: Chickamauga, Muerto en Resaca... Y, dentro de la literatura fantástica, siempre ha tenido mayor preeminencia por sus cuentos de humor negro, que configuran una variante extrema de los Cuentos Crueles de Villiers de L'Isle-Adam, pero con unos elementos de Grand Guignol que los convierten en verdaderamente importantes para la historia del género. Ejemplo, Una Conflagración Imperfecta.
Bueno, siempre escribo más de lo debido. Perdona la filípica, y un saludo.

Rayuela dijo...

Sí, la verdad es que cuenta encontrar un volumen de relatos que mantenga un buen nivel de principio a fin. Será por eso que, cuando encuentro uno, me parece un hallazgo. Pienso, por ejemplo, en el que comento más abajo de Ursula K. Le Guin, en Ciberíada de Lem, en varios de Cortázar, en las Cosmicómicas y Los amores difíciles de Calvino...

Nunca escribes más de lo debido, Lluís. Siempre, siempre es un gusto que comentes y me visites.

¡Saludos!

Lluís Salvador dijo...

Hola!
Es que citas unos autores... LeGuin es mucha LeGuin, y Lem, Cortázar y Calvino...
A quien no le guste la fantasía, que lea Un Mago de Terramar y es probable que cambie de opinión. Aparte de las Doce Moradas del Viento, claro, y de otros muchos relatos de su autora. Y de Lem, aparte Ciberíada, siempre pondré en el mismo pedestal los relatos de Ijon Tichy y los del piloto Pirx.
Un saludo!

 
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