Teorema
Pier Paolo Pasolini
Edhasa
ISBN: 84-350-0965-3
312 páginas"Una novela en la que los sentimientos, los pensamientos y las convicciones morales y religiosas ocupan un lugar central es difícil de resumir. La acción se desarrolla en el seno de una familia burguesa en la que la llegada de un joven va a suponer una auténtica bomba de relojería, al despertar en los miembros de la famila una serie de sentimientos encontrados y en pugna. [...] El propio autor la definía como un "manual laico". Obra controvertida e interpretada a menudo como una contundente crítica a la institución de la familia Teorema ha pasado a la historia, con El Gatopardo como la más universal de las novelas italianas del siglo XX."
Vi Teorema hace unos cuantos años; la recuerdo como un impacto: un film que descoloca, que rompe algo y lo susurra. Conocedora de la faceta literaria de Pasolini lo restringía al terreno poético sin saber que también había rozado otros géneros. En cuanto descubrí la novela en la que se basa la película, acudí a la biblioteca (por cierto, hago un llamado a los bibliotecarios: puedo llegar a entender ciertos problemas de espacio -aunque no los veo tan graves- pero hay que tener más ojo con el sector para niños, ¡Teorema no es lectura para la sección infantil!).
No es una obra de estilo ni estructura "tradicional" -término ambiguo, lo sé- sino una novela que mantiene una íntima relación con el cine. La leo y veo la película, precisa, detallada, con su tempo. No existen los diálogos sino únicamente descripciones, de lo externo y de lo interno. Siento que veo escenas y Pasolini me las cuenta: me sitúa en el espacio, me describe al personaje, sus actos, sus deseos, sus pensamientos. Como un guión extremadamente explícito y profundamente literario.
Organizada en capítulos de no más de tres páginas, a veces intercalando poemas, saltando de un personaje a otro, en Teorema asistimos a la destrucción y caída de una acomodada familia burguesa a manos de un huésped del que poco se nos dice. Destrucción que comienza en el sexo y se extiende, como epidemia, al resto de la vida de cada uno de los miembros de la familia: padre, madre, hijo, hija y hasta criada. Todos comparten el mismo deseo, el mismo fervor; están unidos sin saberlo. Pasolini nos lo relata con minúsculos gestos callados, con lo que se respira alrededor.
Obligado me es ahora volver a ver la película, desgranarla, sentir que la leo mientras miro la pantalla.
4 comentarios:
Hola!
A mí me pasó un poco lo mismo: muchas películas de Pasolini vistas, algún poema suelto, pero no había leído nada de él, hasta que hace un par de meses leí "Chicos de la Calle", una obra podríamos decir neorrealista, pero postneorrealista. Me dejó muy buen regusto (si tal cosa es posible en el amargo Pasolini, ya me entiendes).
Otra cosa. Aquí hay una dirección a una web que tiene algunas cosas de Cortázar leídas por él (aparte de una discografía cortazariana)
Por si no la conocías:
www.geocities.com/juliocortazar_arg/indiscos.htm
¡Gracias por la web, Lluís! Sí tengo algunas lecturas de Cortázar, aunque no todas las que ahí figuran. Veré de rastrearlas.
¡Saludos!
Passolini, es un personaje, más allá de sus creaciones. Un ser complejo, dicen que genial, y ciertamente interesante.
Suscribo tus palabras, Raúl ;).
¡Saludos!
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