Hace un par de días Leofumopio preguntaba y respondía a esta cuestión en su blog y, como hace tiempo que yo tenía en mente escribir una entrada sobre el tema, aprovecho ahora para hacerlo.
El primer motivo, y el menos relevante, por el que decidí crear una bitácora fue el de registrar mis lecturas. Durante un tiempo seguí el método "de toda la vida", es decir, una libreta y una pluma. Ciertos problemas de ese cuaderno en concreto -una preciosidad que se desmontaba al pasar cada hoja- y, sobre todo, el atractivo de insertar imágenes, vínculos e información adicional hicieron que me decantara por la esfera "virtual".
El segundo motivo, que da sentido a los demás, es porque escribir me proporciona claridad, placer y alivio. Esas tres cosas también las obtengo leyendo, así que escribir sobre literatura es el mandala perfecto. Al mismo tiempo, el blog me impone constancia y práctica, evita que pase demasiado tiempo fuera de las letras.
El tercer motivo, que es el que más trata Leofumopio, es el deseo de compartir, de buscar y de encontrar, de romper un poco la soledad del "ratón de biblioteca". En realidad, éste es el más importante, ya que el segundo puede desarrollarse en otros ámbitos. La mayor parte de mi vida me he sentido frustrada por no poder compartir con nadie o casi nadie lo que más amaba: la literatura. La comodidad de hablar largo y tendido sobre un libro, desgranando la historia y confiriéndole materialidad a los personajes, la felicidad inmensa de confiar los detalles de la lectura personal, la recreación visual de lo escrito. Porque hubo y sigue habiendo veces en que hablo sobre todo esto, pero no me responden; son monólogos con mayor o menor acogida por quien escucha. Y si bien encontrar a alguien receptivo ya es de por sí una alegría, sigue faltando la complicidad. Necesito compartirlo, comentarlo, discutirlo, y ansío el descubrimiento de nuevas obras y autores, de visiones diferentes sobre lo ya conocido.
Por suerte, gracias al blog y algún otro sitio más (ahora en el pasado pero que fue el comienzo de esto) he encontrado ojos y orejas con los que seguir leyendo. No obstante continúo buscando (lo haré siempre) ratoncitos de librería, café o biblioteca.
12 comentarios:
Un amigo músico cada vez que se refería a Rayuela sacaba el tema del jazz, obviamente ese era su campo. Podía sentirse a gusto cuando leía los episodios donde ponían aquel disco de Charly Parker o la sinfonía Júpiter o el cuarteto de Brahms, porque conocía la atmósfera del tema y todo lo que conllevaba.
Bueno, eso es lo bueno de compartir puntos de vistas, otras lecturas, perspectivas etc.
Buen post.
saludos
Un día de estos me haré esta misma pregunta en voz alta.
Yo tengo muy claro por qué empecé mi blog, pero de eso ya hablaré en otro momento y en otro lugar.
Yo no soy tan ratoncita de biblioteca como tú, pero me gustaría serlo. Te admiro por toda tu cultura literaria y la energía que derrochas en esta pasión tuya. Me gusta aprender, y a ti te gusta compartir.
¡Soy una parásita de tu blog! Jajajaja
Un abrazo fuerte, Rayuela.
vaya! menuda exposición te ha salido! la verdad es que és una pregunta que a veces vale la pena recordar... yo ya la respondí, y en un podcast friki!
:D
Curiosamente, hace muy poco surgió este tema entre los comentarios de otro blog que suelo visitar (El ojo en la paja), y recién acabo de dejar un comentario al respecto en el blog de leofumopio.
¡Ratoncito de biblioteca!... Esa expresión ya me dejo tambaleando. Es un día muy nostálgico para mí, una fecha significativa... Y esa frase me remite a mi infancia, a mis afectos, a mis libracos y libritos. Así me llaman quienes más me conocen, amigos y familia... Y he sido una ratoncita de biblioteca de temer, siempre metida entre libros, muchas veces royendo un pedacito de queso.
Sobre lo del blog, comentaba hace un rato que mis razones para tener uno han sido las mismas. Primero fui lectora y después me di cuenta de que tener un blog era una buena forma de devolución, de aportar a mi vez algo desde mi pequeño lugar. Pensé que dado que yo había encontrado cosas muy interesantes en blogs ajenos, alguien podía estar buscando alguna referencia de lo que he leído; que alguna de esas migajas que tenía en el bolsillo podían servir de algo.
Pero hay un motivo que permaneció oculto hasta hace un par de meses... Y es la ausencia, la ausencia de interlocutores-lectores en mi vida diaria. Nunca tuve un amigo/a que se interesara por los libros como yo; siempre hice amistad con personas que tenían otros intereses. No me lo había planteado hasta que empecé a comentar y recibir comentarios en los blogs. Supongo que asumí que, al igual que la escritura, la lectura era un placer solitario... Un lugar donde estar a solas conmigo y con el mundo de las ideas.
¡Saludos Rayuela!¡ Saludos ratones librofílicos del mundo!
Verónika
Mariano: La lectura y la escritura son placeres solitarios, pero, cuando se comparten, se enriquecen, se abren nuevas puertas que hasta ese momento desconocíamos. ¡Gracias por tu visita!
Raúl: Seguro que, en voz baja, ya sabes la respuesta ;).
Magnolia: ¡Pues estoy encantada de tenerte como "parásita"! Aunque la verdad es que no lo eres en absoluto: tus visitas y comentarios enriquecen el blog. El hecho de que disfrutes tanto con la trivia, por ejemplo, me da más ganas de continuarla. ¡Un petonet!
Jacme: ¡Menuda sorpresa leerte! Tu podcast tiene el nivel exacto y necesario de frikismo para el Basar :). Internet y la blogosferaha han sacado a la superficie a un buen puñado de exploradores y navegantes...
Veronika: Me reconozco en muchas de tus palabras, y no es la primera vez. Menos mal que ahora, gracias a estos espacios, podemos abrir rendijas en las bibliotecas solitarias y compartir miguitas. ¡Ratoncitos de biblioteca unidos! :D
Rayuela:
La verdad es comparto todas las cosas que tu dices. Respecto a los monólogos con otras personas sobre mis lecturas es algo que he aprendido a controlar. La mayoría de la veces los libros no son el eje de conversación con mis afectos. El blog ha cambiado favorablemente estas ansias de hablar de los libros y sus derivados.
Yo tambien , adoro las bitácoras y los dossieres de noticias de literatura que he confeccionado y anillado por años. Son parte de mi biblioteca y siento por ellos el mismo cariño , que por un buen libro.
Tal como tú, sigo buscado, pero estoy muy agradecido de las personas que he encontrado en este camino virtual.
Gracias , de verdad , muchas gracias. Chica Cortaziana perdida en el viejo mundo.
Por profesión, vocación y entorno, nunca me han faltado amigos, conocidos y desconocidos con los que hablar de libros y literatura, pero comprendo perfectamente la soledad de aquel que no ha tenido la misma ¿suerte? Porque también estoy de acuerdo en que hay que limitar las peroratas sobre lo que se ha leído o dejado de leer. Supongo que sería insoportable estar casado, o enamorado, o amigado con La Gaceta Literaria.
Hay un motivo más para hacer un blog, y creo que todos los que lo hacemos y han intervenido en estos comentarios disfrutan de él, y es que pensar en lo que acabas de leer y cómo vas a transmitir eso por escrito te ayuda a pensar (en lo que has leído, pero también en general) esa lectura, mediante la escritura posterior sobre ella, se realimenta, y muchas veces descubres cosas que no habrías considerado en una mera lectura por placer.
Un saludo a todos.
¡Gracias también a ti, Leofumopio! Gracias a todos los que me visitáis y hacéis que esto no sea un monólogo y, por supuesto, gracias por abrir espacios propios ´para compartir y conocer.
Lluís: Mi caso resulta un poco más triste porque, por vocación y profesión, también yo debería tener un entorno en el que hablar sobre literatura no fuera tema de aburrimiento e indiferencia. Por ejemplo, llegué con ilusión desenfrenada a mi primer año de carrera, esperando encontrar "almas afines". A los pocos meses me di cuenta de que también allí, en un espacio en el que por naturaleza debían tratarse los libros como compañeros, era necesario la práctica de la arqueología... Pocas personas (contadas con los dedos de la mano) me quedaron de esos años.
Con respecto al motivo añadido para hacer un blog, estoy completamente de acuerdo contigo. La escritura nos permite reflexionar sobre puntos que pasaríamos desapercibidos tras la letura habitual.
¡Saludos a todos, "ratones"!
¡Saludos Rayuela!
Muchas gracias por hacer un rinconcito tan confortable en el cual puedo detenerme a roer.
¡Saludos a todos!
Verónika
Yo empecé hace poco con los dos blog, uno para mostrar mis trabajos de dibujo y el otro un poco por lo mismo que comentás, me encanta discutir un libro al terminar su lectura y en algunos casos se puede con los que están a mano y en otros no. Probé de hacer llamadas anónimas y empezar a hablar de Roberto Bolaño a quien me atendiese pero no funcionó...también conocí muchos otros autores que quizás no hubiera leído. De todas formas defiendo a muerte las charlas sobre literatura en bares a altas horas de la madrugada. Saludos de la otra amante de Cortázar.
¡Ay, ojalá yo pudiera acudir a esas largas charlas sobre literatura hasta altas horas! No pierdo la esperanza de que eso ocurra algún día... Mientras tanto, me pongo cómoda en el espacio virtual y os leo encantada a todos ;).
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